El proceso de ósmosis inversa (R. O.), consiste básicamente en la remoción o desmineralización de los componentes orgánicos e inorgánicos presentes disueltos en el agua (TDS), por la acción de una presión ejercida sobre una membrana semipermeable.
Estas membranas, fabricadas con Acetatos y Celulosa, son diseñadas para rechazar diversas cantidades de TDS
(50 % – 98 %). El rechazo típico en una Ósmosis Inversa es del 50 %, es decir, que por cada litro que entra a un sistema de ósmosis inversa, se obtienen 500 ml. de agua de la más alta calidad y se desechan al drenaje otros 500 ml. que contienen los TDS.
Los equipos de ósmosis inversa remueven o rechazan:
– Entre un 90 % y 98 % de Flúor, Sodio, Calcio y Metales pesados.
– Más del 97 % de orgánicos con Peso Molecular de 1000